La percepción de los Sentidos
- Meritxell Llorca
- 11 nov 2019
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 4 oct 2023

El antropólogo francés David Le Breton hace un recorrido interesante por el uso de los sentidos, en diferentes periodos de la historia y en las más diversas culturas. En su obra El sabor del mundo, analiza los sentidos de percepción, evidenciando que éstos “traducen el misterio insondable de la existencia en una realidad tangible” siendo el cuerpo durante este proceso de traducción “un instrumento maravilloso al servicio del lenguaje”.
En ese orden de ideas, la percepción es la capacidad de recibir imágenes, impresiones o sensaciones de nuestro entorno, obedeciendo a los estímulos cerebrales logrados a través de los cinco sentidos, vista, olfato, tacto, oído y gusto, los cuales dotan de realidad física al ambiente que nos rodea.
Asimismo, recapitulando lo que hemos hablado en el módulo I sobre los órganos que perciben las sensaciones y cómo ocurre este proceso, podemos complementar este apartado con lo que concluye Le Breton:
"La vista es el más económico de los sentidos", por cuanto es fácil percibir lo que nos rodea solo con observar. En nuestro caso, la ausencia de este sentido en cabina, agudiza los demás de formas insospechadas.
"El oído es un sentido de la interioridad, lleva el mundo al corazón de uno”, mientras la vista lo exterioriza.
"El tacto esculpe la presencia en el mundo mediante el permanente recuerdo de la frontera cutánea", es decir, considera la piel como un órgano privilegiado que marca la frontera entre el universo interior y el espacio exterior.
"El olor comparte con el gusto una individualización de la experiencia". El olfato es subjetividad pura, mediante su capacidad para recordar ambientes y situaciones pasadas, las fragancias y perfumes nos pueden hacer viajar en nuestra historia personal. Paradójicamente los olores que percibimos son generalmente fugaces, pero la huella que dejan en nosotros es profunda.
En el spa, podemos evidenciar cada una de estas cualidades de manera vívida. Mientras está cabina, con los ojos cerrados, el cliente cesa de percibir la realidad física del entorno, y comienza a percibir una realidad conceptual, esa que desarrollamos a partir de la percepción de nuestros sentidos. Es decir, no hablamos de sentidos en su cualidad de órganos fisiológicos, sino experienciales.
La percepción de los sentidos, es el proceso mediante el cual una persona selecciona, organiza e interpreta los estímulos que recibe de sus órganos sensoriales, para darle un significado a la realidad. A lo largo de este módulo vamos a trabajar uno a uno y enseñaros cómo el cliente interpreta los estímulos en el spa.
*Para mayor información:
Artículo “Los sentidos de la existencia ordinaria” por - Bruno Lutz.
En los siguientes artículos, analizaremos los sentidos de percepción que consideramos intervienen en la experiencia del cliente: Vocálica, Háptica, Kinestesia, Proxemia, Cronemia y Sexto sentido. Todos estos nacen de los cinco sentidos fisiológicos tradicionales, pero nos afectan de forma distinta, de manera más impalpable.