Mise en place en el Spa
- Meritxell Llorca
- 20 jun 2023
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 28 sept 2023

Cuando el cliente entra al spa, lo acogen de la misma manera e intensidad, los miembros del spa team, las instalaciones, el diseño, el estado de limpieza del lugar, el concepto del spa y los servicios que ofrecemos. Si bien este recibimiento será el inicio de la experiencia de nuestros clientes, toda nuestra magia debe aflorar durante el trato que demos en cabina, pues ello determinará las sensaciones con las que el cliente va a conectar y en esencia lo que se llevará consigo al salir de nuestras instalaciones.
La disposición de todos los elementos dentro de la cabina de masajes será pues la conjugación perfecta de la esencia del spa fundida con la energía del terapeuta.
Mientras el cliente se encuentre bajo las manos del terapeuta, éste deberá gestionar la experiencia evitando cualquier tipo de incidencia. En ese sentido, es importante estar atentos y preparados a enfrentar cualquier escenario. Por ejemplo, si nuestro cliente viene del exterior muy justo de tiempo para la realización del tratamiento, entrará casi de forma directa a cabina y su estado emocional estará totalmente impregnado del estrés externo al spa. Caso muy distinto si el cliente se encuentra previamente en la zona de aguas, pues su estado emocional será de total relajación.
Ambos contextos exigen una preparación previa de la cabina de masajes, de reajuste del protocolo y definitivamente que pensemos la mejor forma de hacer esa primera toma de contacto con el cliente. Es fundamental conocer en profundidad la técnica, tanto como para tener la libertad de ejecutarla de modo personalizado.
A esta preparación llamaremos Mise en place, una frase de nuestro sector que hemos adoptado de la cocina francesa, significa "poner en su lugar" o "todo en su lugar". La utilizaremos para referirnos a la configuración requerida antes de realizar cualquiera de nuestros servicios. Es la organización de todos los elementos que un terapeuta necesita para ejecutar la terapia o tratamiento que el cliente ha de recibir. Este concepto es a la vez filosofía y sistema, pues se trata de un proceso que, no solo se utiliza a modo protocolar para organizarnos, sino que en sí mismo es un estado mental.
Aspectos a tener en cuenta antes de empezar
Previamente a la ejecución de la terapia, debemos tener presente:
· La higiene de la sala y todos los utensilios
· Tener el producto preparado con antelación
· Informar a la persona sobre el servicio que va a recibir, aun si se trata de un cliente habitual.
Una vez tengamos al cliente en ruta hacia la cabina, debemos prestar atención a nuestra Spa Stance, y adecuarla a cada momento. Una vez dentro, nos corresponde indicarle cómo tumbarse en la camilla, dónde dejar sus cosas, y cualquier otro detalle que valga la pena mencionar para que la ejecución de la experiencia sea adecuada. Ello permitirá al cliente sentirse cómodo y a nosotros empezar sin perder tiempo.