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Háptica, la Percepción del Tacto

  • Foto del escritor: Meritxell Llorca
    Meritxell Llorca
  • 27 jun 2020
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 4 oct 2023


Háptica, la Percepción del Tacto

Es la percepción del individuo del mundo adyacente a su cuerpo mediante el uso de su propio cuerpo, por tanto, los masajes deberán realizarse no solo con tacto y contacto, sino siempre con intención (Be Muga)


El contacto con otra persona, no es más que la transmisión de una energía, sentimientos y sensaciones, ya que a veces comunicamos más de lo que vemos, pero ello no impide que nuestros interlocutores lo perciban.


Si bien es cierto que en nuestro sector el contacto es visto como algo natural, y evidentemente se trata de una virtud del terapeuta –saber comunicar físicamente- aun así, debemos no cometer el error de comunicar lo que queremos transmitir de forma negativa. Por ejemplo, una excesiva cercanía con el cliente puede provocar rechazo.


El sentido del tacto es tan sensible que, aun teniendo los ojos cerrados, podemos identificar objetos, texturas, temperaturas, etc. y su percepción será modificada en función de cada situación. Es la transmisión de sensaciones físicas al cerebro, y se traducirá en un estado de ánimo y relajación o nerviosismo.


Sistema táctil emocional

La piel y el cerebro se forman de la misma capa de células (ectodermo), y es por este origen compartido, que el sistema táctil tiene gran influencia en el cerebro, por tanto, la estimulación táctil aporta beneficios terapéuticos en las relaciones sociales. Las experiencias táctiles resultan imprescindibles para la supervivencia, pues necesitamos el contacto humano para el desarrollo corporal y social.


En la percepción háptica, el sistema táctil emocional tiene un papel fundamental en el juego que se da entre la percepción y la intención. Un juego que debemos desarrollar junto al cliente cuando entremos a cabina para ejecutar un masaje o un tratamiento. No es lo mismo tocar una fruta para ver cuán madura está, que tocar a tu pareja, por ejemplo. Podemos ejercer incluso las mismas presiones, pero la intención no será la misma, por lo que la percepción tampoco.


Sistema táctil del dolor emocional

Este sistema dispone de receptores especiales para el dolor en la piel y puede verse afectado por drogas, morfina o la meditación. En nuestro entorno de trabajo, este es un punto a tomar en cuenta.


Si el dolor puede verse afectado por la meditación, también es capaz de ser disminuido por medio de nuestro tacto. Si bien durante la meditación no hay contacto, la energía sanadora fluye por todo el cuerpo. Lo mismo ocurre durante la terapia. Además, debemos recalcar que todo dolor puede ser síntoma a su vez de dolores emocionales y desequilibrios energéticos.


No estamos hablando de hacer una sesión de Reiki en un spa o similares, sino simplemente de abarcar y sanar al cuerpo mediante la intención de nuestro tacto. El dolor físico se desvanecerá, si el dolor emocional y energético lo hace. Una vez el cuerpo esté relajado, libre de tensión y de prejuicios, es cuando podemos trabajar la parte física. Esto no es tarea fácil y conlleva tiempo y compromiso de parte del terapeuta y del cliente.


En este proceso intervienen elementos como: el producto, los accesorios, las toallas, sábanas… y finalmente el terapeuta, quien tiene en sus manos el poder de la percepción del tacto y del contacto.


Sentidos adicionales relacionados con el tacto

- La termorrecepción o sentido del calor, es tanto la percepción del calor como de su ausencia.

- La nocicepción o sentido del dolor, es la percepción del dolor. Los tres tipos de receptores del dolor son cutáneos (piel), somáticos (articulaciones y huesos) y viscerales (órganos del cuerpo).



Masajes con Tacto y Contacto

En este apartado, destacamos dos elementos muy importantes que intervienen de forma directa en la percepción del tacto. Ambas, están íntimamente relacionadas con el estado Muga:


Intención

Es la voluntad de ofrecer lo que sentimos. Cada sesión debe considerarse una ofrenda, para que así nuestras manos y cuerpo nos guíen a través de esa intención de conectar de forma profunda con cada persona, y seamos capaces de transmitirla al cliente durante todo el ritual, de forma especial y única. Un masaje también tiene alma, y se alimenta del alma del terapeuta para expresar una intención concreta.


Presencia

El cliente será capaz de sentir si estáis conectados a él, en función de la energía que desprendamos. Estar presente mientras hacemos un masaje, bajo el paradigma Muga, es manejo total y absoluto de la técnica con la mayor libertad de espíritu, lo que se traduce en energía y fluidez de movimientos, en la trascendencia del masaje.



Se hace pues evidente que, por medio de la háptica seremos capaces de transmitir sensaciones que van más allá del propio masaje, ofreciendo pues, una experiencia emocional que brinde una nueva perspectiva a nuestros servicios.




Para conocer más sobre el sentido fisiológico de la háptica,

puedes leer este post sobre el TACTO

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