Kinestesia, la percepción del Movimiento
- Meritxell Llorca
- 8 ene 2020
- 7 Min. de lectura
Actualizado: 4 oct 2023
La Kinestesia, barca la repercusión que tiene sobre nosotros la sensación de movimiento. Esto es un aporte valioso al masaje, que no solo enlaza con la postura corporal del terapeuta, sino con cómo percibimos nuestro cuerpo en conjunto a los movimientos de las manos del facilitador del masaje.
La kinestesia es la ciencia del movimiento, específicamente estudia lo relacionado con la percepción del movimiento en relación con el entorno y nos ayuda a captar el equilibrio, el espacio y el tiempo.

El movimiento y el terapeuta
Debemos tener en cuenta que, motivado al servicio que ofrecemos, en el Spa el cliente es altamente susceptible. El ritual inicia al cambiar su atuendo (a un bañador con toalla y albornoz o ropa especial para tratamientos), por lo cual el cliente se encuentra en una situación de intimidad, pero en la que no tiene el control; “desnudo” en un lugar la mayoría de las veces desconocido, para recibir un servicio o tratamiento, y finaliza al momento en que se coloca nuevamente su ropa.
En ese sentido, los movimientos del cliente y del terapeuta cuando se adentran en la cabina han de ser una danza y el espacio, aunque reducido, debe estructurarse de forma tal que este movimiento sea fluido, natural y casi imperceptible para que el cliente nunca pierda cierta área de confort.
Es por ello que reforzamos la idea de que los terapeutas deben aprender a bailar y relajarse, dejar que los movimientos de cada técnica les conduzcan y les lleven a través de la piel del cliente, para sentir aquello que el cliente realmente necesita. Todo inicia por cerrar los ojos y dejar fuera de la cabina todo lo demás.
También debemos tener en cuenta el movimiento al momento en el cliente deba darse la vuelta en la camilla. Pensad que lleva buen rato tumbado boca abajo, y no es fácil colocarse boca arriba, estando adormecido y lejos del mundo real.
El terapeuta debe levantar la toalla que cubre al cliente, para que éste pueda darse la vuelta sin más, sin preocuparse de si se le ve algo, si la toalla no le tapa o se cae, y pueda volver a conectar progresivamente con su vida real. En este punto ya lo hemos sacado de su experiencia, así que levantemos la toalla, cubramos con ella con ella nuestro rotro, para que el cliente vea también que estamos respetando su intimidad. Demos comodidad en su propio movimiento y facilitemos también nuestro trabajo, ya que solo deberemos cubrirle cuando esté levantado.
Sentidos adicionales relacionados al movimiento
· Equilibriocepción o sentido del equilibrio, es la sensación del equilibrio y se relaciona con las tres cavidades semicirculares que contienen líquido en el oído interno, permitiendo la detección de los tres ejes del espacio; arriba abajo, izquierda-derecha y adelante-atrás.
· Propiocepción, es la consciencia de nuestra posición corporal en el espacio. En otras palabras, es el sentido que informa al organismo de la posición de los músculos, y nos permite saber en qué dirección se están moviendo nuestras articulaciones, lo que hace que nos percatemos de nuestra postura y equilibrio. Gracias a la propiocepción, que trabaja junto con la visión y los órganos del equilibrio -el sistema vestibular- podemos tener un sentido integral del cuerpo y sus movimientos, y realizar actividades básicas.
Otras funciones en las que actúa con más autonomía son el control del equilibrio, la coordinación de ambos lados del cuerpo, el mantenimiento del nivel de alerta del sistema nervioso y la influencia en el desarrollo emocional y del comportamiento.
A diferencia de los cinco sentidos de exterocepción (visión, gusto, olfato, tacto y audición) por los que percibimos el mundo exterior, la propiocepción es un sentido de interocepción por el que se tiene conciencia del estado interno del cuerpo.
Un aspecto importante de la háptica y la kinestesia en relación a nuestro trabajo, es hasta dónde tocamos. Es obvio que hay zonas que es indebido tocar, pero el resto del cuerpo es un territorio al cual tenemos permitido el acceso. Si nos han dotado de sensores táctiles por todo el cuerpo, no acortemos nuestros movimientos, delimitando así el espacio táctil.
La postura del terapeuta y el cuidado de la misma
En el módulo I hemos tratado los movimientos y postura del staff en la gestión general del cliente. En este módulo, hablaremos sobre la postura y movimientos del terapeuta una vez se adentra en cabina.
La postura del terapeuta es esencial para mantener un buen equilibrio energético durante toda la sesión y poder conectar con el alma de cada masaje. Su cuerpo debe estar sereno, tanto si realiza el masaje de pie, sentado o arrodillado, ya que su comodidad depende de la postura que adopte.
Recordemos el concepto de Mise en place: todo debe estar a punto antes de empezar, pues debemos cuidar en todo momento de no perder la continuidad de la terapia. Para realizar el tratamiento debemos movernos con plena libertad, por ello llevaremos una ropa holgada y cómoda. Sin perder la continuidad, debe relajarse cuando cambie de posición durante la sesión, sino su tensión se transmitirá a la otra persona.
Recomendamos no empezar un tratamiento si estamos preocupados, indispuestos o de mal humor, pues esto agotará nuestra energía y este estado repercutiría sobre la otra persona.
Una correcta postura corporal se logra por medio de la mente y la conciencia, no la integra el cuerpo. De la misma manera, tenemos que entender las energías, ver más allá del cuerpo que llega, ver su alma.
Es decir, podemos lograr una mejor postura corporal, no solo adoptando las posiciones correctas para nuestro cuerpo, sino haciendo que nuestro cuerpo se mueva, se balancee y baile. De este modo, perderemos rigidez, lo que nos ayudará a tener una musculatura más relajada y maleable, que contribuirá a la realización de movimientos corporales, más agradables, dinámicos, largos, duraderos y que luego acompañarán las manos sobre el cliente. Esto marcará la diferencia entre un terapeuta profesional y un entusiasta de las terapias naturales.
Una buena higiene postural del terapeuta nos ayudará a evitar el desgaste durante la terapia, ofreciendo toda su energía al cliente. Una mala postura corporal, no nos permitirá dejar fluir el Prana y no seremos capaces de gestionar las energías. Si no sabemos controlar el fluir de la energía que se crea, podemos perjudicarnos absorbiendo energía negativa o peor aún, trasladándola al cliente.
Consejos ergonómicos para una carrera de masaje segura y duradera
La terapia de masaje es una profesión muy física y debido a esto, el riesgo de lesiones es bastante alto. Seguramente, muchos de nosotros hemos sufrido algún tipo de tensión durante nuestra práctica profesional, a menudo como resultado de una inadecuada posición o movimiento al dar un masaje. Para poder realizar nuestro trabajo de manera efectiva y sin lesiones, se requiere un conjunto de habilidades en ergonomía que muchos de nosotros estudiamos al principio de nuestra carrera, pero que quizás ya olvidamos o que simplemente no se aplican a nuestro trabajo diario.
A continuación, recomendamos algunos consejos ergonómicos para terapeutas del masaje, con la esperanza de ser una manera de trabajar segura y efectiva. Esto beneficiará a corto y largo plazo y ayudará a llevar a cabo una práctica exitosa de masajes durante mucho tiempo.
Altura de la mesa de masaje
Asegúrese de que su mesa de masaje esté a la altura adecuada. Para un masaje normal, una buena altura de referencia es su muñeca, y para un masaje de presión profunda, en el que utiliza especialmente su peso corporal para aplicar presión, debe ser un poco más bajo.
Postura
La postura correcta para aplicar el masaje es estar de pie con los pies separados a la anchura de los hombros y las rodillas ligeramente flexionadas. La idea es mover el peso de su cuerpo de una pierna a la otra, en un suave movimiento de balanceo. Dependiendo de la carrera de masaje aplica-da, mueve el peso de su cuerpo hacia los lados o hacia adelante y hacia atrás. ¡Recuerde mantener la espalda recta y el cuello relajado!
Aplicar la presión correctamente
Al aplicar presión, la fuerza debe originarse en sus hombros o antebrazos, y no en sus manos / dedos. La idea es utilizar su peso corporal tanto como sea posible para no forzar sus manos y dedos.
Tomar descansos
Intente tener un mínimo de 15 minutos de descanso entre los tratamientos de masaje.
Tratamientos alternos
Intente nunca aplicar un masaje de presión profunda (como masaje de tejido profundo, masaje deportivo ...) durante más de 120 minutos. Cuando sea posible, intente combinar masajes de presión profunda con tratamientos de masajes más suaves (esto es naturalmente más fácil cuando se trabaja para un gran centro de bienestar o spa ya que tienen varios terapeutas que pueden alternar).
Quirogimnasia
Estire sus dedos, muñecas, brazos, hombros y cuello al menos dos veces al día. Un buen momento para hacerlo es usar 5 minutos (o más si tiene tiempo) de su descanso para estirar. Recuerde mantener el cuello y la mandíbula relajados al dar un masaje (tendemos a tensarlos). Ayuda a respirar respiraciones largas y profundas, esto te relajará.
Calzado seguro
Use zapatos adecuados que sean cómodos, transpirables y le permitan moverse con seguridad.
Proyectar una imagen ejemplar
Trabajamos en el sector de Bienestar, y debemos ser capa-ces de motivar a nuestros clientes con la imagen que proyectamos de nosotros mismos. Manténgase en buena forma física a través del ejercicio, los estiramientos y una nutrición saludable. Mantenga su mente a gusto y trabaje para vivir con energía positiva. Una gran práctica que funciona a nivel de cuerpo-mente-energía es Yoga; nos hace fuertes, flexibles y nos da tranquilidad, ¡todo en uno!
Autocuidado integral y preventivo
Necesitamos restaurar constantemente nuestro nivel de energía y crear energía positiva, mediante la pasión por lo que hacemos y actividades que nos den plenitud:
- Intercambiar masajes con otros masajistas locales (algunas áreas tienen sitios de intercambio en línea para profesionales) o realizar una sesión regular de masajes.
- Conocer nuestras limitaciones, ¡no esforzarnos demasiado!
- Estirar las articulaciones de los dedos, muñecas, codos y hombros a diario
- Cuidar de nuestras manos, mantenerlas limpias, hidratadas y tengamos en cuenta que a través de nuestras manos estaremos absorbiendo todos los productos que usamos en los clientes.
- Hacer ejercicio físico que fortalezca y aumente la flexibilidad, como yoga, baile, clases de ejercicios o artes marciales.
- Hacer ejercicio en la naturaleza salir a caminar, andar en bicicleta o nadar
- Comer una dieta sana y equilibrada
- Mantenerse hidratado, especialmente en las estaciones cálidas
- Buena rutina del sueño y descanso.
- Programar un tiempo para refrescarse después de cada sesión de masaje
- Practica la meditación para calmar y despejar tu mente, esto te revitalizará
- Mantener una actitud positiva y pacífica, ya que fomentará una mentalidad de curación
- No preocuparnos si el tratamiento de masaje realizado en el cliente no está dando los resultados deseados, esto no es matemática, busquemos una solución alternativa
- Disfrutar de lo que hacemos, divertirnos. Esto también se reflejará en nuestros tratamientos.