"Nada revive el pasado con tanta fuerza como un olor al que una vez se asoció"

Y es que esta frase de Vladimir Nabokov, ya que el aroma es el gran potenciador de recuerdos.

El olfato es un sentido muy poderoso en el ser humano, ya que es capaz de evocar y potenciar recuerdos; el olor a tierra mojada, a verano, a libro nuevo o a las lentejas de tu madre..., incluso de aquellos que creíamos haber olvidado.

Nos permite conectar directamente con los recuerdos que se asocian con las emociones, y quedan almacenados en el área del cerebro que conecta con la percepción. Es por ello que no solemos recordar tanto los detalles pero sí cómo nos hicieron sentir.

En los Spas, se debe prestar más atención a este aspecto tan importante, que debería ser un must have de nuestro branding.

Si el cliente es capaz de percibir aromas que le producen sensaciones positivas, estará mejor predispuesto a valorar gratamente la experiencia que le vamos a ofrecer.

Cuando asociamos de forma negativa un olor, éste es más duradero en nuestros recuerdos, ya que genera mayor impacto olfativo en el ser humano. Eso es debido a que solemos almacenar la información negativa que recibimos para alertarnos y protegernos de posibles peligros.

Elije bien cuál quieres que sea la primera impresión de tus clientes al entrar en el spa y haz que tu aroma, sea

su recuerdo.