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Saunas de Infrarrojos

  • Foto del escritor: Meritxell Llorca
    Meritxell Llorca
  • 14 ago 2022
  • 5 Min. de lectura

Actualizado: 28 sept 2023

La sauna de infrarrojos también se llama terapia infrarroja o terapia Waon. Utiliza calentadores infrarrojos para emitir luz infrarroja experimentada como calor radiante que es absorbido por la superficie de la piel.



Pero, ¿qué es el calor infrarrojo?

La banda infrarroja lejana es parte del espectro de luz invisible del sol. Esta banda de luz tiene la capacidad de penetrar nuestra piel y calentar nuestro cuerpo directamente. Es totalmente seguro ya que no produce ninguno de los rayos dañinos de la luz solar, solo el calor curativo natural del sol. De hecho, este calor es tan seguro que se usa en los hospitales para mantener calientes a los recién nacidos.


Los rayos infrarrojos son los más saludables, penetran profundamente en la piel y disuelven las sustancias nocivas acumuladas en el cuerpo. Los rayos infrarrojos vitalizan las células y el metabolismo.

En una sauna de infrarrojos, la calidad del calor infrarrojo es el factor más importante para determinar los beneficios que recibirá de esa sauna.


Algunas combinan fibras de carbono y un compuesto cerámico en un calentador.



¿Porqué la tecnología de infrarrojos?

Las saunas infrarrojas utilizan la energía del infrarrojo para penetrar en el tejido del cuerpo. Los rayos infrarrojos consisten en longitudes de onda similares a las emitidas naturalmente por el cuerpo humano (si frotamos nuestras manos emitimos calor, es muy parecido al calor generado por los infrarrojos). Ésta es una posible explicación de por qué muchos se sienten energéticamente rejuvenecidos y equilibrados por el contacto con ondas infrarrojas lejanas.


También se cree que las ondas infrarrojas ayudan a mejorar la circulación sanguínea y la recuperación de la fatiga. Las pruebas han demostrado que la producción de energía está tan ajustada a la energía radiante del cuerpo que podemos absorber hasta el 93% de las ondas infrarrojas que alcanzan nuestra piel.




Entre las ondas infrarrojas, los rayos infrarrojos lejanos, que tienen una longitud de onda de 8-14 micras, son especialmente buenos para el cuerpo humano. Estas ondas tienen el potencial de penetrar más en el cuerpo, lo que permite un calor profundo y eleva la temperatura corporal central desde el interior.


- El infrarrojo cercano es la longitud de onda más corta y se absorberá justo debajo de la superficie de la piel creando un sudor que promueve la curación y la revitalización.

- El infrarrojo medio es una longitud de onda más larga que puede penetrar más profundamente en el tejido blando del cuerpo aumentando la circulación, liberando oxígeno para llegar a las áreas lesionadas.

- El infrarrojo lejano es la longitud de onda más larga que penetra en las células grasas causando vasodilatación, donde las células grasas vibran para expulsar las toxinas, lo que resulta en los mayores niveles de desintoxicación y estimula el metabolismo para ayudar a perder peso.


El sol es la fuente principal de energía radiante, pero no toda esta energía es beneficiosa. Aunque la vida necesita energía del sol, demasiada luz solar daña la piel. El calor infrarrojo proporciona todos los beneficios saludables de la luz solar natural sin ninguno de los efectos peligrosos de la radiación solar.




¿Cuáles son sus beneficios?*

Mejora la apariencia de la piel y la celulitis: A todos nos gusta lucir una piel sana y la terapia de sauna por infrarrojos, gracias al aumento circulatorio que provoca, hace que se lleven grandes cantidades de nutrientes a la piel, dotándola así de un tono y textura muy saludables. Igualmente la terapia por infrarrojos de largo alcance realiza una suave limpieza de nuestra piel.


Efecto Detoxificante: Actualmente existe una gran cantidad de evidencia científica que muestra que miles de drogas, conservantes, pesticidas y otros contaminantes permanecen almacenados en el cuerpo mucho después de la exposición. El proceso de acumulación corporal y almacenamiento de toxinas se conoce como "bioacumulación tóxica". Durante la transpiración en una sesión de sauna estamos echando una mano a nuestro hígado y aparato digestivo en la labor de eliminación de desechos. No es de extrañar que a la piel a menudo se le conozca como "el tercer riñón", pues puede asumir un 30% de la detoxificación.


Artritis y problemas articulares: En muchos países, la terapia de calor radiante se usa ampliamente para tratar pacientes que padecen muchas formas de artritis. Gran parte de la rigidez, dolores y molestias que conlleva el envejecimiento se reduce o elimina.


Alivia el dolor muscular: Los rayos infrarrojos de largo alcance tienen un efecto vasodilatador sobre los vasos sanguíneos periféricos, trayendo oxígeno a las articulaciones y extremidades, lo cual acelera la curación de desgarros y distensiones musculares, alivia el dolor y reduce el tiempo necesario para que el cuerpo se recupere de las heridas.


Aumenta el metabolismo, quema calorías y pierde peso: La terapia de calor por infrarrojos contribuye a la pérdida de peso porque estimula el proceso metabólico de los órganos vitales y de las glándulas endocrinas, lo que se traduce en una pérdida substancial de calorías en cada sesión de sauna. Media hora de sauna tiene un consumo calórico similar a diez kilómetros de carrera.


Reduce el estrés y la fatiga: Los infrarrojos de las saunas se mueven en una franja de luz segura con longitudes de onda de 5,6-15 micrones y destacan por favorecer un proceso de absorción resonante sobre las células, produciendo oxígeno para una buena respiración, activando la circulación de la sangre y nuestro metabolismo.


Mejora el sistema inmunitario: Gracias a la elevación de la temperatura corporal que se provoca mediante la sesión de sauna, nuestro organismo aumenta la producción de glóbulos blancos, lo cual refrena el avance de determinados virus y bacterias.


Mejora la salud cardíaca y disminuye la presión arterial: La investigación ha demostrado que la terapia con sauna reduce la presión arterial sistólica porque el calor dilata los vasos sanguíneos y reduce el volumen del revestimiento interno de los vasos, promoviendo así una presión arterial saludable, lo que reduce las probabilidades de sufrir un ataque cardíaco y un derrame cerebral.


Preparación para el masaje: Una sesión de sauna de infrarrojos antes de recibir un masaje contribuye decididamente a aliviar el stress acumulado del cliente y crear una sensación general de relajación. Todo ello favorece una distensión del tejido muscular, premisa básica para que la sesión posterior de masaje sea más efectiva y profunda.


Enfermedad de Lyme: La terapia de sauna de infrarrojos ofrece una alternativa segura que incluso se puede usar junto con un tratamiento regular para acelerar el proceso de curación. El calor infrarrojo penetra profundamente en los órganos y tejidos del cuerpo, creando un poderoso efecto desintoxicante directo. La desintoxicación directamente a través de la piel también acelera el proceso de curación al permitir que las neurotoxinas eviten el hígado y los riñones, que se estresan por la sobrecarga de toxinas.


*Para información más detallada y técnica sobre los beneficios de este tipo de sauna y los estudios existentes al respecto, os recomendamos el articulo Beneficios y Estudios sobre los beneficios de la Sauna Infrarroja




Tiempo recomendado por sesión

Para las saunas de infrarrojos, el tiempo puede aumentar hasta los 45min por sesión y un uso de unas 3-4 veces por semana.





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